Entre 2010 y 2013 las instituciones han reducido un 39% su aportación económica, pasando de 75,7 a 46,5 millones de euros.
Los consensos sociales y políticos que durante dos décadas han
permitido avanzar en la dimensión y la calidad de la cooperación
internacional se han quebrado. Así lo entiende la ONG Alboan, que
trabaja desde Euskadi en la cooperación al desarrollo, y que acaba de
presentar el balance de sus proyectos de 2012 y las perspectivas para el
próximo año. Alboan ya desarrolla el 55% de sus proyectos gracias a las
aportaciones ciudadanas, evidenciando así que los ciudadanos están
rescatando la cooperación con el tercer mundo ante el desplome de la
ayuda pública.
La ONG Alboan desarrolla ya un 55% de su actividad gracias a las donaciones ciudadanas y advierte de que la crisis económica debe aprovecharse para reforzar la solidaridad y no para reducir prestaciones.
Las apreturas del presupuesto público como consecuencia de la crisis
han hecho saltar por los aires los pactos parlamentarios e
institucionales, tanto a nivel estatal como local y autonómico. "Ha
resultado ser una de las áreas más rápidas y fáciles de recortar, con
el recurso fácil de enfrentar a los pobres de aquí con los de allí",
critica Alboan. Los desproporcionados desplomes del presupuesto de
cooperación internacional se han producido en distintos momentos a
partir de 2011.
Comparando los presupuestos de 2010, año previo al comienzo de las
caídas, con el 2013, el Gobierno Vasco ha reducido su partida de
cooperación internacional en un 36%; la diputación de Bizkaia un 62%, la
de Álava un 66% y la de Gipuzkoa un 14%. En cuanto a los principales
ayuntamientos, en este mismo periodo de tiempo 2010-2013, el de Bilbao
ha reducido su partida en un 38%, el de Vitoria un 16% y el de Donosti
un 2%. En total, el conjunto de las principales administraciones, entre
2010 y 2013 pasa de 75,7 a 46,5 millones de euros, una reducción del
39%.
Enfrentar a los pobres
Según Alboan, este vertiginoso descenso en las ayudas públicas está
alimentado en buena medida por un discurso "xenófobo y egoísta" que
enfrenta a personas pobres por su lugar de nacimiento. "La crisis que
vivimos ahora tan cercana es una crisis recurrente y de mayor gravedad
en muchos de los países donde Alboan trabaja hace años. Solo hay que
recordar los 1.400 millones de personas que viven con menos de un dólar
al día. Tenemos que recuperar la legitimidad de la
solidaridad internacional como parte constitutiva de nuestro ser
sociedad vasca. La estatura de nuestra sociedad se estima en la medida
que reconozcamos a las personas que necesitan nuestro apoyo y
solidaridad, y, se los brindemos".
En estas línea, Alboan también propone destinar el 0,5% del presupuesto
de todas las administraciones para la cooperación internacional. Es
decir, retomar la senda que llevaba a dedicar el 0,7% de la riqueza al
alivio de la pobreza de las personas más empobrecidas. Países como
Dinamarca, Irlanda, Reino Unido, Italia o Francia, con rentas per cápita
cercanas a la de Euskadi y problemas presupuestarios similares, hacen
un esfuerzo relativo de entre dos y nueve veces mayor en solidaridad
internacional que el presupuesto presentado por el Gobierno vasco .
Implantar la tasa TOBIN a las transacciones financieras y luchar
decididamente contra la elusión y la evasión fiscales, es otra de las
propuestas. "Hay que recuperar y mejorar la capacidad de recaudación de
nuestras administraciones, de modo que puedan ejercer el papel que les
corresponde en la lucha por la cohesión social y la igualdad de
oportunidades"."La crisis económica", recalca Alboan, "no puede
utilizarse como excusa para reducir prestaciones, en contextos de crisis
prolongadas la solidaridad debe salir reforzada".
Los consensos sociales y políticos que durante dos décadas han
permitido avanzar en la cooperación internacional se han quebrado.
Alboan dispuso el año pasado de alrededor de 8,5 millones de euros para
sus proyectos de cooperación al desarrollo, lo quye significa un 20%
menos que en 2011. De momento, este año solo ha podido iniciar 58
proyectos frente a los 71 del año anterior, lo que significa que "varios
miles de personas verán seriamente limitadas las posibilidades para
mejorar sus vidas". Por eso, ha iniciado una serie de medidas con sus
organizaciones aliadas del Sur. "Con ellas hemos priorizado, evaluado y
redimensionado algunas de nuestras acciones en diferentes países. Tanto
ellas como nosotros somos conscientes de que la situación no va mejorar
en un corto plazo de tiempo y hay que tomar medidas".
A lo largo de 2012, Alboan ha acompañado 122 organizaciones del Sur (28 en África, 41 en Asia y 53 en Latinoamérica) que llevan adelante 248 proyectos . A través de su trabajo 538.000 personas (49% mujeres) han mejorado su situación vital y posibilidades de futuro.